Por Fernando Vera, PhD
En el vertiginoso panorama universitario actual, la necesidad de cultivar competencias transversales o genéricas, tales como, pensamiento crítico, trabajo en equipo, emprendimiento, sostenibilidad y alfabetización en inteligencia artificial, entre otras, es evidente. Sin embargo, la forma, en que varias universidades chilenas abordan estas competencias, puede determinar su efectividad y aplicabilidad en el mundo real. A modo ilustrativo, una simple revisión de las mallas curriculares de algunas universidades chilenas nos arroja, como resultados, una serie de cursos específicos, tales como, habilidades comunicativas, trabajo en equipo, resolución de problemas, liderazgo, pensamiento crítico, emprendimiento, razonamiento científico, innovación, desarrollo sostenible, etc. La lista es larga. Por ello, estimo que es un desacierto curricular abordar estas competencias, desde silos académicos.
Por su naturaleza, éstas son transferibles, desde un enfoque transversal e integrador. Por ejemplo, en un curso podremos aprender mucho sobre liderazgo, pero, llegar a autoliderarnos para luego liderar a otros es un camino, que supera, con creces, las posibilidades de un curso. Ya es hora de cuestionar esta práctica común de abordar estas competencias, a través de cursos específicos, reconociendo que este enfoque podría estar limitando su integración efectiva en la experiencia formativa. Un ejemplo para aportar el debate: El pensamiento crítico es una herramienta invaluable, que emerge en todos los congresos y foros internacionales en los cuales he participado, pero, relegarlo a un solo curso, creo que es desperdiciar su potencial. Simplemente, en lugar de confinarlo a las aulas filosóficas, deberíamos integrar este competencia en cada disciplina. Me pregunto: ¿Cómo sería si nuestros estudiantes aplicaran su capacidad analítica a situaciones específicas de su campo disciplinar? El pensamiento crítico adquiere una relevancia inigualable, cuando lo entrelazamos con las materias que nos interesan.
Otro ejemplo que se me viene a la mente es la sostenibilidad o sustentabilidad, como algunos dicen en Chile. Esta competencia que, es un imperativo transversal, es muchas veces abordada desde cursos específicos. Desde mi punto de vista, éste debería ser un tema que se abarque en todas las disciplinas. La razón es muy simple: Los futuros profesionales deben comprender la interconexión entre sus especialidades y el impacto ambiental, social y económico de sus decisiones. Imaginemos un ingeniero, un economista y un biólogo trabajando juntos desde el inicio de sus estudios para abordar problemas de sostenibilidad, desde múltiples perspectivas. Por lo mismo, no me hace sentido introducir este mega tema, como un curso específico en una malla curricular.
En realidad, los ejemplos suman y siguen. Por ello, creo que abordar el desarrollo de competencias genéricas, desde cursos específicos, constituye un enfoque curricular muy limitado, que no hace más que sobrecargar una malla curricular y desalentar significativamente a nuestros estudiantes. A la inversa, la verdadera efectividad radica en transversalizar estas habilidades en todo el currículo, formando así profesionales versátiles y preparados para los desafíos del siglo XXI. La universidad de pleno siglo XXI no sólo debe proporcionar conocimientos especializados, sino que también cultivar habilidades esenciales para la vida y la carrera profesional. En suma, creo que es hora de derribar los silos académicos y abrazar un enfoque más integrado y holístico al desafío de infundir competencias genéricas en la formación profesional de pleno siglo XXI.
Fernando Vera, PhD. Doctor en Ciencias en Educación. Consultor internacional. Especialista en Diseño Curricular por Competencias. Precisamente, su segunda Tesis doctoral por la Universidad del País Vasco Euskal Herriko Unibertsitatea (España) se enfoca en el desarrollo de competencias genéricas en estudiantes de grado. Ha investigado en esta línea en la región LATAM y España. Cuenta con una extensa experiencia internacional, incluyendo estancias académicas en China, Israel, México, Colombia y Argentina. Ver su CV